--> Para los ex miembros de la banda Pink Floyd, estos días han sido de tristeza: su tecladista Rick Wright dejó de existir esta semana.
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El guitarrista David Gilmour rindió palabras de homenaje para su compañero y amigo, a quien declaró como “irremplazable”; el ex líder de la banda, Roger Waters mantiene su web cerrada con tan solo una imagen de velas encendidas en honor al tecladista.
Desde su aparición en los sesenta, la banda británica ha estado siempre ubicada en la vanguardia del rock. Y aunque, en más de una ocasión, ha cambiado los integrantes de la banda y el grupo ha sufrido diferencias, peleas y dolorosas separaciones, los músicos de Pink Floyd nunca han dejado de proponer. En sus inicios psicodélicos, cuando los miembros originales Roger Waters (bajo), Nick Mason (batería) y Richard Wright eran estudiantes de Arquitectura en Londres, la influencia de las drogas y de su vocalista y líder Syd Barrett hicieron que el grupo mostrara una imaginación desbordante que conquistó los circuitos underground de Inglaterra. ‘A saucerful of secrets’, ‘The piper of the gates of down’ y ‘Ummagumma’ son tres de los álbumes más representativos de aquella época. Tras la salida de Barrett y con la asunción de Waters como la cabeza principal, la banda encontró su esencia musical componiendo temas que hallaron en el rock progresivo y en el rock sinfónico su fuerza trascendental.
A inicios de los setenta, el grupo publicó un álbum conceptual que cambió definitivamente la historia del grupo y la historia de la música, ‘The dark side of the moon’; El disco tenía un concepto unitario e indivisible y una importante carga filosófica, lo cual influyó para que este sea uno de los discos más influyentes. A partir de allí, solo genialidades. ‘Wish you were here’, un homenaje al hasta entonces desaparecido Barrett (se dice que casualmente los visitó un día mientras estaban grabando, sin saber nada de aquello). El álbum tuvo una notable participación del recientemente fallecido Wright.
La delicadeza y sensualidad de los teclados y su dulce voz en los coros se juntaron al importante aporte compositivo que tuvo el músico en aquella producción. Wright demostró una virtud talentosa para crear ambientes envolventes en los que se podían destacar los solos de guitarra de Gilmour, la respuesta de la percusión de Mason y el intenso acompañamiento del bajo de Waters.
El siguiente álbum fue ‘Animals’, un penetrante recorrido musical a partir de la novela ‘Animal farm’, escrita por George Orwell. El disco es una analogía de los integrantes de la sociedad con distintos grupos de animales, según su comportamiento: Pigs (cerdos), para quienes tienen el poder; Sheep (ovejas), para los que se dejan dirigir sin ningún atisbo de reflexión y Dogs (perros), distintos tipos de personajes, algunos que se revelan contra el sistema y otros perseguidos, entre la locura y la traición.
‘The wall’, su siguiente álbum, tocó un punto neurálgico de ruptura. Las diferencias creativas entre Waters y Wright hicieron que el tecladista tenga que abandonar la banda y solo sea recontratado como intérprete para los conciertos de la gira del disco. Años después, en 1986, tras la salida de la banda de Waters, Wright volvió al grupo. Pero no fue sino hasta el 2005 que Pink Floyd se volvió a reunir, en Live 8. Ahora, la esperanza de que el grupo pueda juntarse se ha disuelto definitivamente. El cáncer logró vencer en este último episodio.
Desde su aparición en los sesenta, la banda británica ha estado siempre ubicada en la vanguardia del rock. Y aunque, en más de una ocasión, ha cambiado los integrantes de la banda y el grupo ha sufrido diferencias, peleas y dolorosas separaciones, los músicos de Pink Floyd nunca han dejado de proponer. En sus inicios psicodélicos, cuando los miembros originales Roger Waters (bajo), Nick Mason (batería) y Richard Wright eran estudiantes de Arquitectura en Londres, la influencia de las drogas y de su vocalista y líder Syd Barrett hicieron que el grupo mostrara una imaginación desbordante que conquistó los circuitos underground de Inglaterra. ‘A saucerful of secrets’, ‘The piper of the gates of down’ y ‘Ummagumma’ son tres de los álbumes más representativos de aquella época. Tras la salida de Barrett y con la asunción de Waters como la cabeza principal, la banda encontró su esencia musical componiendo temas que hallaron en el rock progresivo y en el rock sinfónico su fuerza trascendental.
A inicios de los setenta, el grupo publicó un álbum conceptual que cambió definitivamente la historia del grupo y la historia de la música, ‘The dark side of the moon’; El disco tenía un concepto unitario e indivisible y una importante carga filosófica, lo cual influyó para que este sea uno de los discos más influyentes. A partir de allí, solo genialidades. ‘Wish you were here’, un homenaje al hasta entonces desaparecido Barrett (se dice que casualmente los visitó un día mientras estaban grabando, sin saber nada de aquello). El álbum tuvo una notable participación del recientemente fallecido Wright.
La delicadeza y sensualidad de los teclados y su dulce voz en los coros se juntaron al importante aporte compositivo que tuvo el músico en aquella producción. Wright demostró una virtud talentosa para crear ambientes envolventes en los que se podían destacar los solos de guitarra de Gilmour, la respuesta de la percusión de Mason y el intenso acompañamiento del bajo de Waters.
El siguiente álbum fue ‘Animals’, un penetrante recorrido musical a partir de la novela ‘Animal farm’, escrita por George Orwell. El disco es una analogía de los integrantes de la sociedad con distintos grupos de animales, según su comportamiento: Pigs (cerdos), para quienes tienen el poder; Sheep (ovejas), para los que se dejan dirigir sin ningún atisbo de reflexión y Dogs (perros), distintos tipos de personajes, algunos que se revelan contra el sistema y otros perseguidos, entre la locura y la traición.
‘The wall’, su siguiente álbum, tocó un punto neurálgico de ruptura. Las diferencias creativas entre Waters y Wright hicieron que el tecladista tenga que abandonar la banda y solo sea recontratado como intérprete para los conciertos de la gira del disco. Años después, en 1986, tras la salida de la banda de Waters, Wright volvió al grupo. Pero no fue sino hasta el 2005 que Pink Floyd se volvió a reunir, en Live 8. Ahora, la esperanza de que el grupo pueda juntarse se ha disuelto definitivamente. El cáncer logró vencer en este último episodio.
591 semanas estuvo "The Dark side of the moon" en la lista de los 200 más vendidos.
2 comentarios:
amo a Pink Floyd :)
xxxx
L
Amo a pink floid, y a sweet potato, aunque no se quien es creo que debe ser hombre,, jeje
Atte.
chick15@hotmail.com
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