Pescado; Ratas y Playa

Esta semana fue algo complicada; le dieron de alta a mi hermana y gracias a eso tengo que ir hasta el fin de mes a comprar un jugo surtido porque tiene que tomarlo. Pido disculpas las personas a las que le falté el respeto, tenía estrés, estupidecez en la cabeza y sobretodo depresión. Pero adivinen!: ya soy el mismo de antes, ya no estoy enojón ní jodido porque descargé mi cólera contra una rata.

El día viernes 19 fui a conocer sobre pescados y mariscos, aprendí a reconocer estructura, textura y variedad de carnes como por ejemplo la del bonito; furel; machete; liza; perico; toyo; toyo de leche; pota; palometa; langostino y muchas cosas más. Estuve felíz, aunque me ensucié tanto que para dejar de oler a pescado me bañe 4 veces seguídas.

El día de ayer domingo 21 tenía un lonche en casa de mí abuelita y justo cuando iba a tomar mi tasa de té (así tibiesita como me gusta) observé que por la ventana de la sala se metió una rata y grité (porque la verdad que me dan miedo); mi abuelita también se tocó de nervios; mi madre; mi hermana y la empleada se corrieron y me dejaron solo. En eso escuché que mi abuelita me dijo: "Tú eres el hombre, sáca esa cosa fea de la casa; en el patio hay una escoba".
No les miento: me hacía pipí bulgarmente hablando; cogí la escoba y comenzé a corretear a la maldita rata; golpeaba el suelo, los muebles, las sillas hasta que salió de su escondite y sin darme cuenta le dí una escobazo en cabeza y dejó de moverse. Ya muerta la empleada se encargó de sacarla y botarla, pero me moría de pena.

Hoy Lunes 22 salí con mi madre y mi hermana a la Costa verde; pasamos por Cenfotur, caminamos por Barranco, almorzamos y nos reimos; la verdad me divertí.